En este momento en el que nos hemos visto obligados a pasar mucho tiempo en casa, quizás sea una buena ocasión para ir pensando en una reforma de vivienda y devolver, así, lo que nuestra vivienda ha dado por nosotros.
Recordamos que la vivienda nos ha servido de refugio durante todo el proceso del confinamiento y nos ha protegido del COVID-19. Hemos hecho un gran uso de nuestros pisos y casas y, por consiguiente, el desgaste ha sido mayor, por lo que quizás es hora de renovar y reformar nuestras viviendas.
Motivos para hacer obras en casa
La primera razón por la que hacer una reforma de vivienda es la del incremento de su valor. Se recomienda llevar a cabo una reforma cada diez años aproximadamente para que aumente la valoración de la vivienda, en caso de que se quisiera poner en alquiler, vender o hipotecar. Una vivienda con una decoración y una estética moderna será más atractiva, especialmente si se pretende vender o alquilar en una zona turística.
Cocinas y baños son dos de las estancias que más remodelaciones suelen experimentar. En los últimos, los espacios amplios y abiertos están de moda. Cada vez es más común llevar a cabo reformas en las que se fusionan la cocina y el salón. Esta nueva distribución es mucho más práctica que el contar con espacios separados.
Para dar un toque de sofisticación a la cocina es recomendable utilizar tonalidades claras, lo que va a proporcionar una gran luminosidad al espacio. A la vez que se realiza la reforma es importante renovar el mobiliario de la cocina, puesto que unos muebles nuevos revalorizan el valor de la vivienda.
Al llevar a cabo la reforma es un buen momento para efectuar cambios en los suelos. La cerámica es uno de los materiales más utilizados para cualquier pared y suelo, es utilizado principalmente para baños y cocinas aunque también es frecuente su uso en cualquier otro espacio del hogar. Ofrece mucha resistencia a los cambios de temperatura, vapor y humedad. Estos suelos son muy fáciles de limpiar, recuerda que están formados, normalmente, por baldosas.
Otras opciones para los suelos serían el microcemento, material muy resistente y que se caracteriza por su gran capacidad de aislamiento, y las baldosas hidráulicas, ideales sobre todo para baños. No olvidemos el parqué de madera, material que no pasa de moda a la hora de elegir un tipo de suelo.
Puesto que la optimización del espacio es un aspecto al que se suele dar mucha importancia en las reformas, en los últimos años ha ganado fuerza la opción de los armarios sin puerta, lo que permite obtener unos centímetros de espacio adicional.
Una reforma es también un buen momento para hacer de la casa un espacio más luminoso renovando las lámparas. La instalación de espejos en puntos estratégicos también puede contribuir a crear este espacio más claro.
En definitiva, una reforma de vivienda no es solo una buena oportunidad para que el hogar gane en comodidad a la vez que aumenta su valor si no es una forma de agradecer a nuestras viviendas el gran servicio que nos han dado.